Dra. Bibiana Barbero |
Los procesos que estudian en el INTEQUI, se aplican a aguas residuales que tienen contaminantes de difícil biodegradación, o directamente no son biodegradables, y que por lo general proceden de industrias como las petroquímicas, la química, farmacéutica y textil. En todo el mundo existen este tipo de industrias; en ese sentido los resultados que se obtienen en el Laboratorio de Procesos de Oxidación Avanzada son aplicables a nivel mundial.
Integrantes Laboratorio de Procesos de Oxidación Avanzada |
¿Cuáles son los procesos de oxidación que se desarrollan en el laboratorio?
Son procesos en donde aplicamos algunas sustancias que son reactivos generadores de especies oxidantes. Los reactivos que puede ser ozono, entro otros, son sustancias químicas que tienen un alto poder oxidante. Lo que hacen es romper la molécula del componente o del compuesto contaminante. El objetivo final de este proceso de oxidación, es que la molécula se descomponga completamente y genere dióxido de carbono, y sales inorgánicas que ya no tienen riesgos para el ambiente. Para activar esas especies oxidantes en algunos casos se usan catalizadores.
¿Qué es la catálisis y un catalizador?
La catálisis es una rama de la ingeniería química. Un catalizador es un compuesto químico que se usa para acelerar una reacción química. En algunos casos cuando se pueden dar más de una reacción simultáneamente, el catalizador debería apuntar a acelerar la reacción que nos interesa. En ese caso hablamos de la selectividad del catalizador. Es decir, que nos acelere la reacción que nos interesa, en desmedro de la que no nos interesa, que son las reacciones indeseables.
Gestión del agua residual
El grupo de investigación del Laboratorio de Procesos de Oxidación Avanzada brindó asesoramiento tecnológico para la mejora de la gestión del agua a Laboratorios Puntanos de San Luis, y a la empresa textil Sinjin Tex San Luis, ubicada en el Parque Industrial de Villa Mercedes.
Laboratorios Puntanos, genera efluentes con restos de los fármacos que producen y por lo tanto no pueden descargarlos ni al sistema cloacal ni a un sistema de tratamiento tradicional, porque no hay procesos biológicos para tratarlos. De hecho a los efluentes los recogen en una cisterna y los retira una empresa especializada. En la vinculación con el INTEQUI, surgió que se podían hacer trabajos dentro de la planta farmacéutica industrial con el objetivo de reducir el volumen del agua de desecho, proceso que se conoce como gestión del agua residual a cargo de expertos del Laboratorio de Oxidación Avanzada.
“Propusimos una separación de aguas residuales dentro de la planta, de manera que solamente vaya a la cisterna el agua que realmente contenía restos de medicamentos. Eso fue un resultado muy interesante, porque el 40 por ciento del volumen original necesitaba un tratamiento especial, y el resto del agua, podía ser reutilizada prácticamente sin ningún tratamiento, o con un ajuste muy simple”, resume la doctora Barbero.
El grupo de investigación se basa en la “Regla de la Tres Erres”: “Reducir-Reutilizar-Reciclar, que por lo general se aplica para los residuos sólidos que es donde la gente tiene un poco más de conocimiento y conciencia: “Pero también se puede hacer con el agua”, enfatiza Barbero. “Entonces aplicando esos principios fue que primero intentamos reducir el volumen de agua residual generada. Es decir, que se reutilice el agua residual que no tenía una contaminación que genere problemas; y después viene lo de reciclarla que sería reacondicionarla para su uso”.
El otro caso concreto de vinculación tecnológica del Laboratorio de Procesos de Oxidación Avanzada del INTEQUI fue con la industria textil Sinjin Tex San Luis ubicada en Villa Mercedes, a través de un convenio de vinculación del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) que es una herramienta de financiamiento que otorga la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. La empresa textil que fabrica y tiñe telas, utiliza un gran volumen de agua para el proceso de teñido, enjuagues y reacondicionamiento del producto, generando agua residual industrial. Mediante un trabajo de gestión del agua “ Nos involucramos en cada etapa del proceso y logramos que en promedio se reduzca un 20 % el consumo de agua para el proceso de teñido. Eso directamente produce una reducción del 20 % del volumen de agua residual generada. Además estuvimos estudiando qué porciones de esa agua residual que se genera, podría llegar a ser reutilizada. Por ejemplo, el agua de los últimos enjuagues que es un agua que sale suavemente coloreada, podría reutilizarse. Y así fue que también en esa industria pudimos aportar nuestro asesoramiento, para mejorar la gestión del agua”, explica Bibiana Barbero, investigadora del INTEQUI-CONICET-UNSL.-
Laboratorio de Procesos de Oxidación Avanzada: Espacio para la investigación, desarrollo y docencia. |
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